13 August 2006

Una verdad madreada.

Todavía estoy enferma, creo...tengo un fuerte tos pero nada más, gracias a Dios. Para unos últimos días, yo he estado pensando de suicidio... mi propio suicidio, no; pero de mis amigos que tienen problemas, y desean terminar todo. Yo recuerdo tales veces: yo me sentía perdida, tan sola, desesperada. Y ahora, yo miro a mis amigos con sensaciónes iguales. Una pensamiento: "Nadie carece una buena razón para el suicidio" -- Cesare Pavese. ¿Es eso verdad? Por supuesto. Cualquier persona desesperada que quiere destruir el regalo más precioso (la vida) tiene una razón extraordinaria, incluso si la gente piensa que es una idea egoísta, o inmoral, o absurda. A la persona afectada, tiene sentido. Es lo que no entienden los doctores, a veces.

La cura mágica no es siempre medicación, ni hablar del trauma repetidamente, o volviéndolo a vivir...no ayuda, siempre. A veces, saber una solución no calma la mente. Una persona necesita un amigo real que le escuchará. Un amigo que no le juzgará. Eso es tan raro, un hallazgo fortuito. ¿Quizás un regalo de Dios? Creo que sí. Ay...estoy rezando.

1 comment:

Anonymous said...

Sí, estoy de acuerdo contigo.Uno no desea suicidarse si no tiene sus razones para ello.También coincido con eso de que a veces la enfermedad no la curan los medicamentos ni las recetas médicas.

Buen post.Saludos cordiales